¿Y si te enamoras en plena contingencia?. No hablo del enamoramiento hacia otra persona, imagina qué pasaría si te enamoras de la vida pese a la contingencia.
Reflexionando un poco sobre la contingencia, derivada de la expansión inimaginable que ha tenido el virus que hoy seguro ya todos conocemos como «Coronavirus» o también llamado «covid 19». Resulta que he buscado la manera de no perder la esperanza y llevar de mi casa a tu casa, un mensaje que te haga recordar, el por qué vale la pena estar enamorado de la vida que tenemos, pese a la contingencia.
Así como alguna vez escribí en el artículo, ¿Por qué habría que enamorarse del trabajo?; hoy insisto enérgicamente en el por qué vale la pena enamorarse de la vida pese a la contingencia.
En los últimos días he escuchado a una multitud frustrada por no encontrar empleo, ansiosa de obtener una oportunidad, deseando desde el fondo del corazón recuperar su estabilidad económica. Amigos, familiares, personas que jamás he visto, se han acercado a mí pidiendo una oportunidad, preguntando si conozco dónde puede estar su próximo empleo.
Lamentablemente no he podido ofrecerles lo que buscan, pero las únicas palabras que me han salido, son:
«Calma, sé que esta situación es terrible, duele darse cuenta que nunca hemos tenido el control sobre las cosas, creíamos que así era pero en realidad es el universo quien tiene el poder; entiendo que no ser aparentemente productivo pueda generar sentimientos de ira, ansiedad, tristeza, incertidumbre e inquietudes; pero recuerda que esto pasará; el sistema al que estábamos acostumbrados ha desaparecido y hoy la mejor alternativa es, adaptarse, transformarse y hasta reinventarse».
Quizá eso signifique replantearte toda tu vida, desde tus metas, proyectos, sueños, deseos, necesidades y todo aquello por lo que creías valía la pena vivir.
Si bien no soy la persona más experimentada, sé que en la historia, no es la primera vez que el mundo enfrenta una crisis que implique afectaciones como las que actualmente presenciamos. Y depende también de cada uno de nosotros, el cómo afrontemos desde casa la adversidad, mientras el mundo se vuelve a acomodar.
Por eso me atrevo a invitarte a que te conectes otra vez con aquello que te apasiona, retoma en la medida de lo posible tus proyectos; para enamorarse también hay que conquistarse, las citas ahora son contigo mismo. Entonces si empiezas a ver desde otro ángulo tú realidad, seguro no todo es tan obscuro. Piensa en la familia, tus hijos, los amigos y todos los que te aman y a quienes sin darte cuenta, inspiras.
La vida hoy es distinta, no lo niego; tampoco afirmo que ha sido fácil adaptarme, por el contrario como dicen coloquialmente, lucho cada día para verle el «lado amable».
La reflexión a la que llegue fue: mi vida en cuarentena cambio para bien cuando acepte lo que tenía; así comprendí por qué valía la pena enamorarse de la vida pese a la contingencia, y no solo de la vida en general, sino de la mía. Pero antes agradecí, agradecí tanto porque habiendo personas en situaciones realmente vulnerables, yo quejándome de cosas insignificantes, estaba siendo realmente bendecida».
¿Qué es lo que crees que podría hacerte sentir enamorado de la vida?.
Deseo tanto como tú que esta contingencia termine pronto, pero mientras pasa, aprovechemos nuestros tiempos y busquemos los como «sí» de las cosas.
Joanna Galván, Project Manager Human Potential Solutions